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Prohibida y presa, pero desafiante: Cristina reaparece con un mensaje que sacude a la política

En una nueva jornada de protesta bajo la consigna Argentina con Cristina, miles de personas se concentraron este martes en Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, tras la reciente ratificación de su condena en la causa Vialidad.
La movilización, que incluyó columnas de distintas organizaciones políticas, sociales y sindicales, fue acompañada por un mensaje grabado de la expresidenta, quien se encuentra bajo prisión domiciliaria en su departamento del barrio porteño de Constitución.

Desde San José 1111, y con el tono desafiante que la caracteriza, Cristina envió un mensaje cargado de contenido político, en el que agradeció el apoyo popular, criticó duramente al gobierno de Javier Milei y denunció el entramado judicial que la mantiene fuera del escenario electoral.
“Estoy firme y tranquila, eso sí, con prohibición de salir al balcón. Dios mío, qué cachivaches que son”, ironizó la ex mandataria al comienzo de su intervención.
La líder peronista destacó las muestras de afecto recibidas en los últimos días y celebró el canto que se volvió símbolo de sus seguidores: vamos a volver. “Ese vamos a volver revela una voluntad: la de volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día, que en el colegio les den libros y computadoras, que los laburantes lleguen a fin de mes”, expresó.

En su discurso, Cristina trazó una comparación directa entre su gestión y el actual modelo económico encabezado por Milei, al que definió como “una reedición de los de otrora”, y lo calificó de insostenible: “Tiene vencimiento como el yogur”, lanzó.

Además, acusó al ministro de Economía, Luis Caputo, de “alquilar dólares para simular que tiene reservas” y sostuvo que el verdadero poder económico es consciente de que el rumbo actual “no tiene futuro”.
“Por eso estoy presa. Pero pueden encerrarme a mí, no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino”, afirmó.
También denunció que no la dejan competir electoralmente porque “saben que pierden”, y convocó a la militancia a organizarse para enfrentar lo que definió como un modelo económico injusto, sostenido por un “andamiaje judicial”.
Hacia el final del mensaje, la expresidenta llamó a defender la democracia “sin violencia, pero con coraje”, y prometió seguir aportando “desde donde le toque estar”.
“Vamos a volver con más sabiduría, más unidad y más fuerza. Tenemos pueblo, tenemos memoria, tenemos historia y tenemos patria.”
La Plaza de Mayo, escenario simbólico de tantas batallas políticas argentinas, volvió a ser epicentro de una convocatoria que mezcla memoria, resistencia y un futuro en disputa.